PATRIMONIOS DE CÓRDOBA

- Gran Teatro

 El edificio, construido por el arquitecto Amadeo Rodríguez según estructura mixta, presenta planta en forma de trapecio irregular. El teatro, de tipo de herradura, apoya sus palcos y graderíos sobre catorce columnas de fundición que se repiten en sus cuatro órdenes en altura. En su interior destacan las yeserías antepechos de fundición de estilo isabelino.

El inmueble abre su fachada principal a la calle Alegría. Esta se compone de cinco tramos delimitados por arcos inscritos en los que se insertan balcones recercados con decoración alfonsina y ecléctica. Asimismo, la fachada lateral ubicada en la Avenida del Gran Capitán resalta por su ornamentación realizada a base de fondos con bajorrelieves, representando personajes famosos de la dramaturgia de la música.

- Santo Tomás; apostolado

Santo Tomás es representado como hombre de edad avanzada y barba blanca. Está de pie y viste túnica rosácea y manto ocre, que le cubre los hombros. Con sus manos sostiene un gran libro abierto al que mira atentamente y una lanza se apoya en su brazo izquierdo. Su figura, descalzo, se recorta sobre un fondo neutro.

- Casa del Bailío

 Esta vivienda particular fue casa Solariega de los Fernández de Córdoba. Tiene tres puertas de acceso, siendo la principal la que da a la Cuesta del Bailio, 3. Las otras dos dan a C/ Ramírez de las Casas Deza, 10, y Torres Cabrera, 22.

Lo más notable de la casa es la magnífica portada renacentista de la primera mitad del siglo XVI, obra de Hernán Ruíz II. El cuerpo principal de la casa responde a la distribución típica de las casonas nobiliarias andaluzas, con grandes y espaciosas galerías alrededor de los patios, cinco de ellos principales y otros pequeños que dan a las habitaciones. La construcción debió sufrir una gran reforma en el siglo XVIII a la que pertenecen la decoraciones que ofrecen algunos de estos salones. Tiene dos plantas y tejados, aunque algunos están transformados en azoteas. Del mismo modo, hallamos dependencias típicas de la casa solariega andaluza de tipo agrícola, con caballerizas, cocheras, pájaros, graneros y un hermoso jardín.

Sostienen algunos historiadores que esta gran casa fue donada por Fernando III en la conquista de Córdoba al Adalid de su ejército Domingo Muñoz. Otros opinan que poco después le fue entregada a los Caballeros Cárcamos que tuvieron en ella su solar hasta el siglo XV, pasando a manos de Don Diego de Cárcamos, ayo del Gran Capitán y de su hermano mayor el famoso Don Alonso de Aguilar. Tras su muerte la heredó su hermano Don Alonso, quien la adquirió para un hijo natural que tuvo en Montilla, a quien hicieron Bailío de la Orden de Malta para que no tuviera descendencia directa.

-Palacio de los Marqueses de Viana

 El Palacio de los Marqueses de Viana de Córdoba, constituye uno de los ejemplos más relevantes de la arquitectura civil andaluza. El palacio es una síntesis de diversas edificaciones en la que todas las sutilezas clásicas de patios de la casa hispano-romana se encuentran representadas, unidas a las del jardín oriental, añadiendo innovaciones geniales propias, como la entrada en esquina del patio de acceso. Sólo presenta planta baja en su fachada, configurándose la portada principal en forma de ángulo. El cuerpo principal presenta dos portadas a la Plaza de Don Gome, a partir de la cual se desarrollan 14 patios y diversas dependencias hacia el interior.

Situado en pleno centro de Córdoba nos encontramos este palacio, cuya mejor referencia es la Plaza de Don Gome. Su nombre le viene de sus últimos dueños, los terceros marqueses de Viana, don Fausto Saavedra y Collado, casado con doña Sofía Lancaster Bleck.

-Palacio de los Muñices

 El núcleo principal correspondía a la casa habitación con dos plantas: la baja era usada durante el verano y la alta en el invierno. Presentaba además un patio de recibo con cuadras y cocheras, portería, dependencias de servicio y agrícolas, así como una gran huerta. La casa de habitación se estructuraba alrededor de un patio central, que se abrió en el siglo XIX a un jardín lateral. La huerta fue segregada con anterioridad a la instalación de vecinos, y las dependencias agrícolas y de servicio se convirtieron en un "corral" de vivienda colectiva . Tras las obras de rehabilitación, en esta parte trasera, se ha instalado un cuerpo nuevo con aulas que presentan fachada al jardín.

Del palacio antiguo se conservan el patio de entrada con sus fachadas .interiores; la escalera principal, con pórtico de entrada, los dependencias principales alrededor del segundo patio, adaptados a la docencia, así como los restos de un jardín romántico.

El inmueble es en la actualidad, el núcleo principal de un centro estatal de Educación General Básica. La antigua casa señorial, en su período de mayor apogeo, ocupaba una gran extensión.

-Redención de cautivos, pintura del Antiguo Convento de la Merced

Tradicionalmente el origen y fundación de este convento va unido a la figura de San Pedro Nolasco, a quien el rey Fernando III de Castilla donó la basílica de Santa Eulalia tras la conquista de la ciudad. El edificio ha sufrido numerosas transformaciones desde su fundación. El conjunto actual es obra del siglo XVIII, aunque reformado en 1850, cuando fue destinado a hospicio, y en 1960, para adaptarlo a sede de la Diputación Provincial, adquiriendo su actual fisonomía bajo la dirección del arquitecto Rafael de la Hoz Arderius. En enero de 1978 la iglesia sufrió un gran incendio provocado por un demente que destruyó el retablo mayor y todos los enseres que la adornaban. Actualmente se procede a su recuperación, a expensas del citado organismo.

El Antiguo convento de Nuestra Señora la Merced está declarado Bien de interés cultural en la categoría de monumento desde el año 2008.

-Imagen de Santo Mercedario 3 del Antiguo Convento de la Merced

 El actual Palacio de la Diputación, antiguo convento de la Orden de la Merced, es uno de los conjuntos arquitectónicos más significativos del siglo XVIII de Córdoba; sin embargo, su importancia queda un tanto ensombrecida por la enorme relevancia de otros complejos existentes en nuestra ciudad, tales como la mezquita-catedral o la ciudad palatina de Medina Azahara, lo que hace que este monumento no haya sido valorado popularmente en su justa dimensión. Para significar su importancia, sólo reseñar que el hispanista y gran especialista del barroco René Taylor llegó a decir de él que es uno de los diez edificios más importantes en su estilo de los existentes en España: ¡Nada más y nada menos! Pero no es nuestra intención glosar en este artículo su importancia, ni hablar de su origen, ni de su evolución a lo largo de los muchos siglos de historia que encierran su solar y paredes; solo deseo hacer una pequeña aportación al conocimiento del mismo, ofreciendo unas pinceladas de sus recientes cambios de imagen y evolución1. Próximo a celebrarse “el magno certamen Ibero-americano” de Sevilla, y en la confianza de que llegarían a nuestra ciudad “grandes contingentes de viajeros deseosos de conocer las riquezas y maravillas de arte que las civilizaciones pasadas dejaron en nuestra privilegiada ciudad y la carencia absoluta de una moderna guía artística de Córdoba”, la Revista ANDALUCÍA, editada en Córdoba, en el mes de abril+ de 1929 inició la publicación de una serie de artículos titulados “Córdoba. Itinerario del turista”, es decir, de una guía turística, escrita por Antonio Sarazá Murcia.

-Fiesta de los patios

 A principios del mes de mayo, y por espacio de doce días, tiene lugar en Córdoba la fiesta de los patios. Las casas de patio son viviendas colectivas habitadas por varias familias, o grupos de viviendas individuales, que poseen un patio en común y están situadas en el barrio viejo de la ciudad. Los patios están ornamentados con un sinnúmero de plantas de múltiples variedades cuidadosa y atractivamente dispuestas. La fiesta comprende dos acontecimientos principales: el Concurso de Patios y la Fiesta de los Patios de Córdoba. En el concurso se otorgan diversas categorías de premios en función de la ornamentación vegetal y floral de los patios, rejas y balcones. Los patios participantes en el concurso están abiertos al público durante toda la fiesta. Ésta consiste en espectáculos, organizados principalmente en los patios más grandes, donde se interpretan canciones y músicas populares cordobesas, en particular cantes y bailes flamencos.